Conversación de Fe

Arturo y FedhorSuena el celular…

– Hola Sari, Dina está teniendo contracciones

– Qué, qué? está bien? qué pasó?

– Está todo bien

– Fedhor está viniendo entonces

– y….

– Yuhuuuu, siii, voy a ser tía!!!

– Esperá, Sari, esperá… (suspira), orá por nosotros

– Claro que voy a orar

– En serio, orá

– Tranqui Artur, desde ahora mismo me pongo a orar, escuchame, todo va a salir bien, no te preocupes

– Es que…

– Si ya sé, desde ahora me pongo en oración, mamá está con ustedes, ella es una gran guerrera, orá vos también y entregale todo a Dios, todo está en sus manos

– (escucho un suspiro y silencio)

– Artur, Dios ya vio todo esto, ya vio este momento y también te dio su promesa, no dejes que el enemigo llegue ahora con miedo a tu vida, este es tu momento de ver tu milagro

– Gracias, te dejo, mamá me está llamando…

– Te quiero

 

Y Fedhor Isael llegó, 1 hora después, mediante parto natural, uno de esos casos en que la mamá cuenta que fue todo tan perfecto. La alegría inundó el corazón de mi hermano, su esposa y toda la familia.

Pero en un principio la historia fue dura, triste, tres pérdidas, dos niños que llegaban casi a los 6 meses de gestación y que fallecieron en la panza, sin encontrar, hasta ahora, una razón médica. Mucho dolor y llanto antecedieron a ese día, mucha preocupación, miedos…

En ese momento clave de pasar por esa expectativa, el enemigo llegaba para intimidar y Dios para guiar lo que sería el inicio de una nueva vida. Una guerra se desataba en los aires.

En esos espacios en que el mundo espiritual se siente tan palpablemente, todas las personas necesitamos un soporte que nos acompañe mediante una intervención espiritual, ese fue mi rol ese día.

Soportes de fe en medios de momento en que pareciera ser que está «todo bien», pero donde estamos para respaldar con palabras de aliento, de amor, de esperanza.

Seamos siempre compañeros de Fe, aunque estemos lejos, aunque estemos cerca.

 

22/01/2015 – Fedhor cumple 1 año.